Lacalle promete a Parkinson Burgos 100.000 euros para su sede

Lacalle promete a Parkinson Burgos 100.000 euros para su sede

El alcalde se compromete ante la presidenta del colectivo, María Jesús Delgado, a reservar una partida de esta cuantía en el presupuesto de 2018, que tiene que aprobar la oposición.
La aportación se destinará a la puesta en marcha del Centro Terapéutico integral para afectados por esta enfermedad neurológica, que estará en el recinto del Hospital Militar.

El alcalde, Javier Lacalle, se comprometió ayer a colaborar con 100.000 euros en la rehabilitación del edificio que albergará el Centro Terapéutico Integral de Parkinson, pero cumplir la palabra dada es algo que no está en sus manos sino en las de la oposición. Según aseguró Lacalle a la presidenta de la asociación de afectados por esta enfermedad neurológica y sus familias, María Jesús Delgado, su propuesta de presupuesto para 2018 incluirá una partida de este importe para este cometido, pero el equipo de gobierno necesita apoyos para sacarlo adelante. Y que se consiga es algo que, de momento, queda lejos de poder darse por seguro.

Lacalle y Delgado, en cualquier caso, se reunieron ayer en el Ayuntamiento para hablar del inmueble del Hospital Militar que ha cedido la Juna para que el colectivo pueda ampliar y aglutinar sus servicios (terapias y centro de día), ahora repartidos entre el centro sociosanitario Graciliano Urbaneja (junto al CREER) y un chalé de Cortes. El presupuesto de la remodelación del edificio, de 500 metros cuadrados y una planta, se ha estimado en 450.000 euros, de los cuales la asociación sólo puede aportar 100.000. Para el resto, necesitan de la colaboración de entidades tanto públicas como privadas. Y de ahí que la ronda comenzara por el Ayuntamiento. “En trámites y permisos hemos gastado ya entre 30.000 y 40.000 euros, así que necesitamos conseguir otros 400.000 euros”, explicó Delgado destacando las cifras que avalan su actividad: 102 personas atendidas cada día y una plantilla de trabajadores de 16 personas.

El centro de atención integral ha generado muchas expectativa, porque no solo aglutinará servicios sino que los ampliará: habrá una sala multisensorial – ahora impensable por falta de espacio- , gimnasio urbano y un huerto ecológico para que lo atiendan los usuarios con tendencia al aislamiento por la enfermedad.

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